20 de marzo de 2011

Mis canciones. La llamaban Cristal

Me aburro someramente. Las tardes de los domingos acaban siendo pesadísimas. Y en días como hoy, desempolvo la guitarra, afino las cinco cuerdas que me quedan y me da por cantar. Normalmente suelen ser canciones que me gustan mucho, lo suficiente como para dejarme los dedos en el metal de las cuerdas. Pero hoy me ha dado por retomar un antiguo proyecto, llamado 'dar el pelotazo a lo Hannah Montana. Así que hoy, armado con mi guitarra, me he puesto a componer letras de canciones para mi primer disco, ese que me lanzará a la fama por ser el más cutre (como CBCAL) de la historia. Seguido muy de cerca por los de cierto personajillo al que le rompen la cara en El club de la lucha. Gracias, Edward Norton. Te quiero. :)



La llamaban Cristal porque entre sus piernas estaba el secreto de mi felicidad...

Dale veinticinco minutos de cordialidad,
mientras se pone la falda...o se la quita,
ella siempre tiene que hacerte esperar,
es el ejemplo perfecto de descortesía.

Dicen los que la han tenido
que es una fantasía.
Siento en su carne el miedo
ella es pura y brutal y poesía.

Tiene entre sus piernas todas las palabras que llevan amor
Ella ya no las valora, tiene la colección.

Tú la miras como si vieses algo más de lo que hay,
ella ya no quiere estar contigo, nunca,
piensas que algún día cederá,
no te engañes, ella puede aspirar a más... mucho más.

Se levanta de su cama, y en su cara ya no hay expresión
todo lo que hubo alguna vez se extinguió
entre sus sábanas veo mares de terror,
igual fue ese hombre la que la... violó

Tengo una pregunta, no la puede responder
está tan tocada, humillada,
ninfa sin poder
sin más...

Tú la miras como si fuese a pasar algo más,
ella no volverá a estar contigo
piensas que algún día ocurrirá,
no te engañes ella puede aspirar a más... mucho más.

Ella siente el miedo desde dentro hacia fuera, no lo expresa, no lo sientes
es prisionera de ello, y nada puedes hacer.
Ella tiene años de tortura en su espalda, está forjada en el acero de los
golpes y tú solo le reclamas amor...
Ella huye de los besos y tu la conviertes en su esclava,
ya no importan las palabras ella está atada...

Tú la miras como si no pasase nada
ella no volverá a ser la misma por tu culpa
piensas que algún día volverá a ser esa niña
que un mal día, la arrancaste sin preguntar.

¿Qué harás, Cristal? Ahora que él ya no está...

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