La canción de la semana. No todas las canciones hablan de amor

A veces resulta vomitiva la forma en la que acabamos interpretando el 98% de las canciones. Que sí, que mola mucho tener una canción que te pone romántico, que te hace recordar a esa persona, su pelo, su sonrisa, su forma de mirar... Pero soy de esa clase de personas que se cansan enseguida, y lo que a pocas dosis me gusta, a toneladas, lo detestó. Me cuesta demasiado creer que de todas las canciones que escuchamos, la mitad de ellas hablen de amor.

Y veo muy claro el problema. No son las letras, no es el ritmo. Es nuestra manera de ver las cosas. Al final, si acaso un 5% son auténticas canciones de amor, destinadas a ese fin. Pero estoy realmente convencido de que interpretamos las letras como nos da la real gana. Por no decir otra cosa. No todo es perfecto, bonito y rosa, ni tampoco todo es deprimente y horrible. Soy el máximo defensor, incluso siendo un desequilibrado, de los puntos medios. 

Por eso, me encantan esas canciones que a primera vista parecen canciones de amor, pero que en realidad esconden mucho más en su interior. No todo gira en torno a ese maldito sentimiento mitificado, al que queremos culpar de todas nuestras alegrías y problemas. Hoy siento mucha rabia. siento mucho odio. Quiero respirar humo, destruir algo hermoso. Necesito desahogarme. Detenerme un momento y relajarme. A veces es muy doloroso aceptar que esas personas con las que llevas años relacionándote, aquellos que pensabas que eran diferentes y que no cambiarían, son unos auténticos gilipollas. El virus de la gente serpiente se extiende, y me ha venido a la cabeza  la canción perfecta para esta situación 

Sí, esta vez tengo que felicitarte por tus dotes para las artes...

Eres un cabronazo. Y lo digo porque me importas. Porque quiero que te des cuenta que el camino que estás cogiendo no te lleva a ningún sitio. Tendrías que haber aceptado ya que no se puede gustar a todo el mundo, tendrías que haber aprendido  a olvidar la opinión de los demás, a dejar de condicionarte por sus prejuicios. Me resulta fascinante comprobar que eres un monstruo hambriento de aceptación social, cuyo único objetivo en la vida es tener el mayor número de fotos y de visitas en una red social, hasta atragantarse por su propio deseo. 

En serio, deberías darte cuenta de vez en cuando de lo que estás haciendo. No paras de intentar convencer a los demás de lo simpático y alegre que eres, de que eres el más agradable, el más divertido. Pero te olvidas de que yo, ese que soporta tus estupideces incondicionalmente, soy quien escucha en silencio cómo insultas a los que unos minutos antes sonreías y abrazabas.  Que yo soy el que está ahí, y no toda esa panda de amebas sin cerebro a los que quieres como 'amigos'.

... de hacer el mal

Y aún así, te dedicas a putearme. Me gustaría reventarte la cabeza de vez en cuando, sería mi mayor premio después de soportar todo lo que me haces a lo largo de la semana. No te haces idea de lo molesto que resulta que te olvides de todo porque te estás haciendo amigo del gilipollas de turno a quién todo el mundo trata bien. Desde fuera, al menos, me parece ridículo. A veces, para que lo sepas, resultas ridículo.

Resulta ridículo ver como pierdes el culo por estar con gente cuya mayor preocupación en la vida es elegir entre gomina o laca. Me parece ridículo que te creas mejor persona porque te hacen caso. Y que por ello, te importe una mierda tratar mal a los demás, pasar por encima de ellos sin preocuparte al menos de si les has hecho daño. No te haces idea de lo desequilibrado que puedes llegar a estar en lo que se refiere a los sentimientos, eres incapaz de ver más allá de la superficie, y eso, te lo puedo asegurar, te va a costar horrores. 

Vi, tu sombra acercarse a mi espalda...

Pero me parece bien. Tú has escogido ser un gilipollas, y tengo que aceptar tu decisión. Yo no te he obligado a nada, eres tú el que, por estar rodeado de idióticos se carga estos últimos cuatro años. Y ya estoy muy cansado de decírtelo, no sabes comportarte con aquellas personas a las que les importas un mínimo, aquellas personas que da igual lo que digas que van a estar siempre ahí.

No puedo obligarte a nada, tú sigue jodiendo a todos aquellos que te sigan teniendo respeto, que te va a ir muy bien. Tu sigue intentando joderme, que desde luego, me voy a comportar como tú te comportas conmigo. Y no es la primera vez que pasa. Llega un momento en que las personas se cansan, y, hace ya un tiempo, estoy muuuuuuuuuuy cansado. 

... antes de sentir el frío del acero bajo mi piel

Necesito desahogarme. Porque cuando necesito apoyo, lo único que encuentro de ti son las ganas de joder que no sueltas con los demás, intentando ganarte su aprobación. Guardas todo lo malo para mí, y ya estoy hasta los cojones. Búscate a otro que haga ese papel, que yo, desde luego, me rindo. No me merece la pena.

Lo has hecho muy bien, tan tan bien...

Tú ante todo sigue así. Sigue jodiendo a los demás, sigue intentando escalar a costa de las personas, sigue intentando ser perfecto. Algún día, el día en que descubras que todos esos a los que querías impresionar no valen para nada, te darás cuenta de lo que sirve ser perfecto. Del tiempo que has malgastado, de las personas que has desechado. Ellos no son los que estaban allí cuando llorabas e intentaba animarte. Ellos no son los que se tragan tus dudas y te intentan ayudar. Sin embargo, ellos sí que son los que intentas impresionar, mientras dejas de lado lo demás. 

... si querías hacerme daño

Llevo tiempo pensando en todo esto. Pero que te burles de mis sueños, de una de las ilusiones de mi vida, simplemente por el hecho de que te lleves medianamente bien con otra persona. Es la gota que colma el vaso, un vaso que lleva tiempo rebosando. Un vaso al que acabas de tirar una enorme piedra dentro, y por el que el agua sale por todos lados. Lo mejor de todo es que ni siquiera te das cuenta de tus errores, lo consideras algo normal, pero no lo es. Y solo tengo que decirte una cosa...

Si creías que iba a doler lo has hecho muy bien...

...pero tendrás que hacerlo mejor :)

Definitivamente, tendrás que hacerlo mejor, mucho mejor. No hay nada que pueda detenerme entre mi meta y yo. Ni tus críticas, ni tus burlas, nada. Me duele no contar con tu apoyo, pero ya estoy curado en lo que se refiere a ti. Sé lo que tengo que esperar de ti. ¿En serio crees que alguien aguantaría todas tus gilipolleces así, sin más? Te darás cuenta más adelante, cuando todos aquellos a los que quieras impresionar vayan por su lado y tú por el tuyo. Y entonces, yo ya no querré nada de ti. Porque puedo ganar. Puedo ganar a quien sea, voy a poner todo mi ser en ello, y no importan los comentarios mordaces. Mi fin ahora mismo es ganar. Contigo o sin ti.